Paredes rojas, arañas que brillan, humaredas y chimeneas.
Mis días transcurren entre seres de colores, mates semi amargos, cervezas y vinos en un patio inundado de hojas y burbujas.Estoy bien, reinterpretándome a mí. Reinterpretándolo a él, a ella, y también a ellos.
En fin. Desmantelando mis ojos ante lo que mi conciencia cegaba.
1 comentario:
Es que cada tanto hay que volver a mirarse, volver a interpretarse. No podemos creer que seguimos siendo exactamente iguales a cuando tomábamos en mamadera.
Un abrazo, Carina.
:)
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